Nuevo Avance en el Proyecto de Conectividad Universitaria
El ENACOM ha aprobado en su resolución 196/2023 dos etapas del Proyecto de Conectividad Universitaria.
El Proyecto de Conectividad Universitaria (ver enlace) nace originalmente en 2019 y tenía 3 ejes:
- – Ampliar los enlaces troncales de RIU de 10 Gbps (similar a Brasil o Chile)
- – Mejorar la capilaridad de la red de cada universidad conectando sus sede o unidades académicas
- – Mejorar la conectividad interna mediante puntos de acceso WiFi6 (mayor velocidad y conexiones concurrentes que los actuales)
Con esta iniciativa se buscaba generar un marco de estabilidad de la red durante 10 años con el objetivo de posibilitar la participación del país en proyectos de ciencia y tecnología regionales e internacionales, garantizando la continuidad necesaria.
Luego a principios de 2022 desde la Comisión de Conectividad del CIN se decidió dividir el proyecto generando el programa de conectividad para dos millones de estudiantes (WiFi6) dando respuesta a la demanda de conectividad por el regreso a las aulas. Para ello se firmó el acuerdo por hasta mil millones, gracias al apoyo del CIN, SPU y Mrio. de Educación, con la posibilidad de avanzar parcialmente sobre el ítem de capilaridad si es que quedaba presupuesto una vez ejecutado el de WiFi6.
A fines de 2022 la Comisión de Conectividad del CIN presentó una propuesta alternativa de ejecución que dotaría a las Universidades de una o dos aulas móviles híbridas digitales y equipamiento de virtualización, almacenamiento y backup a alojar en RIU para que las universidades puedan desarrollar servicios en conjunto con el SIU.
Con la resolución 196/2023 se ha ampliado el fondo de ejecución a dos mil millones para avanzar con:
- – El programa de conectividad para dos millones de estudiantes (WiFi6).
- – Las aulas móviles híbridas digitales.
- – El equipamiento para de virtualización y almacenamiento para las Universidades que será alojado y administrado por ARIU.
- – Y una primera etapa del proyecto de capilaridad que buscará vincular las sedes o unidades académicas de cada Universidad.
Debemos destacar el permanente apoyo y perseverancia de los equipos técnicos de las universidades, la CAE y el SIU para las varias readecuaciones del proyecto y presentación de documentación, así como al CIN y los rectores que junto a la SPU y el Ministerio de Educación colaboraron en buscar mecanismos que permitieran recibir aporte por parte de ENACOM. Esto muestra la construcción de un valioso espacio colaborativo.